miércoles, 14 de diciembre de 2011

MICOLOGÍA Y LITERATURA



Llevo un par de semanas sin arañar en este blog de mis distracciones. Y con unas malas ganas literarias dignas de Arístides Moreno. Avanza el año rumbo al precipicio final y estoy más harto de mucho oír y más leer sobre crisis mientras la novela que me tortura sigue sin emerger de las profundidades abisales donde anida. Estos parecen ser tiempos difíciles para la democracia, para la lírica, la música y la esdrújula levedad del ser de la literatura.
Antes de que la distracción me embargue, ya he encargado una primera edición de “The Malay Archipelago” y algún par o tres de las obras de Wallace. Espero sobrevivir el periodo navideño ayudado por Wallace y Borges, que siempre es útil cuando amenaza la pereza.
En otro orden de cosas, estos días he andado por los pinares de la cumbre de la Isla en compañía de Belén, buscando setas y encontrando a Pedro Lezcano, que de todo sabía. Otro poeta, amigo nuestro, encontró un par de libros sobre hongos de Canarias en la Librería del Cabildo y se los trajo a la excursión.
El poeta, ajedrecista y político también era micólogo y su manual de campo nos  abrió la curiosidad y nos ilustró para poder identificar un Boletus edulis o una Delicatula crispula cerca de Pinos de Gáldar; o eso creíamos.  
Boletus edulis

Después nos fuimos más al oeste, hacia Tirma y Tamadaba, portando la monumental “Hongos de los pinares de Tamadaba” de Ángel Bañares Baudet para no intoxicarnos entre la pinocha y el aire cargado de siroco.
Recolectamos unos cuantos ejemplares aquí y allá, pero no nos atrevimos a consumirlos, por si acaso, sin antes consultar a nuestros amigos de un magnífico restaurante italiano de la zona de la Puntilla, buenos conocedores de los hongos. Su veredicto fue preocupante: uno de los ejemplares era tóxico y el otro una variedad de boletus poco comestible.
Me parece que mucho tendremos que mejorar si queremos sobrevivir a nuestra recién adquirida afición micológica.

lunes, 28 de noviembre de 2011

THE MALAY ARCHIPELAGO: the land of the urang-utan, and the bird of paradise (1869)

File:Wallace map archipelago.jpg
Mapa tomado prestado de la Wikipedia, que se lo tomó a Wallace.

Tengo un antojo. Quiero un ejemplar de el libro “The Malay Archipelago: the land of the orang-utan, and the bird of paradise”, de Alfred Russel Wallace (1823-1913); pero aviso que no me conformo con cualquier edición o siquiera una buena versión traducida: ¡quiero una primera edición británica de 1869!


Wallace fue coetáneo de Darwin y adivinó, antes incluso que el propio Darwin, una teoría sobre la evolución de las especies durante sus viajes de exploración por el Amazonas y el territorio insular de Indonesia. Wallace, viajero y aventurero incansable, recorrió medio mundo en busca de ejemplares exóticos de mariposas, pájaros y mamíferos. Y mientras eso hacía redactaba sus observaciones en cuadernos de viajes donde reflejaba sus peripecias.

http://wallacefund.info/

De sus grandes obras, mi preferida es The Malay Archipelago. Llevo buscando algún tiempo por estos espacios cibernéticos modernos que nos llevan a los escaparates más lejanos y exóticos un ejemplar de la primera edición. Me he paseado por alguna de esas librerías “online” y acabo de localizar una edición con acceso online, que cuelgo al blog por si a alguien le apetece ilustrarse por sí mismo.

Antes siquiera de que Internet fuera la maraña que es hoy, cuando no era más que una enteleq uia de “drop-outs” americanos con talleres en garajes californianos, la busqué en las librerías de segunda mano de Ámsterdam, París o Londres, persiguiéndola como si fuera un valioso ejemplar de Ornithoptera croesus, descrita por el propio Wallace como “the finest buterfly in the world”.

En esos días hubiera pagado por ella más que por un Ferrari 250 GTO de 1966; pero no encontré ninguna de tales rarezas. Hoy día uno puede irse a amazon.com para conseguir una primera edición americana editada en un solo volumen por Harper & Brothers (Nueva York) por menos de mil dólares o pasearse por la tienda de foliosociety.com para adquirir una buena reedición.



Como quiera que usé a Alfred Russel Wallace y sus descripciones del archipiélago indonesio como inspiración y fuente de información para algunos fragmentos de mi novela KOPI LUWAK (Querida), ando desesperado a la búsqueda de esos ejemplares. Y parece ser que mi capricho de hacerme con los dos volúmenes de la primera edición inglesa, editada por MacMillan and Company (Londres) en 1869, andaba más cerca de mí de lo que hubiese esperado nunca.

Me han dicho que un anticuario de origen uruguayo posee tal maravilla en Canarias, traída directamente de alguna casa criolla de Montevideo. Dicen que estaría dispuesto a venderla y voy a hacerle una propuesta que no pueda rechazar, aunque si tuviere que poner un ojo de cristal de obsidiana o una restingolita humeante sobre su mesa de trueques lo haría sin titubear. Todo por una obra crucial del hombre que no era Darwin.

viernes, 18 de noviembre de 2011

MATEMÁTICAS, PELÍCULAS DE TERROR Y LA PRIMA DE RIESGO

Por mucho que lo intento no termino de entender eso de la “prima de riesgo”, los “quinientos puntos básicos”, el “diferencial alemán” y toda la sarta de noticias económicas  que nos tienen amargados y atragantados en estos últimos meses.

No entiendo porqué nos vamos a la ruina ni porqué un ente abstracto como los “mercados”  han hecho caer dos gobiernos electos en la Europa democrática, sin que nos inmutemos demasiado.

No entiendo qué hace que unos especuladores anónimos nos estrangulen en vísperas de unas elecciones democráticas y están agazapados pendientes de los resultados para saltarnos a la yugular. Y que estemos todavía en la inacción.

He buscado razones objetivas para ello; en vano. Y todo lo que ha caído en mis manos que sonara a coherente y racional ha sido una pequeña reseña ¡de un libro escolar!  sobre la fórmula para realizar una buena película de terror.

Los científicos siempre han intentado encontrar razones matemáticas para el universo y para el día a día de los mortales. Desde que los antiguos caldeos y sumerios empezaron a reflejar en números sus observaciones astronómicas y los griegos dieron con fórmulas para expresar razones trigonométricas que explicaran su mundo, se ha avanzado mucho. Y no sólo en cuestiones puramente científicas.

Matemáticos del King’s College de Londres -quiero suponer tan ociosos como curiosos- se pusieron a meditar sobre la fórmula adecuada para garantizar una exitosa producción cinematográfica.

La fórmula terrorífica (1) es algo así como:

                                                 vr  + f              s + eo + a
PPT =  (md + p + e + ee) +  (----------- )   +  (-----------------) ;
                                                    2                         n



donde (PPT) es Película Perfecta de Terror,  (md) música dramática, (p) persecuciones, (e) encierro, (ee) efectos especiales, (vr) vida real, (f) fantasía, (s) soledad, (eo) espacio oscuro, (a) ambientación escénica y (n) número de personajes.

De esta ecuación se pueden deducir algunas cuestiones muy curiosas para decidir el éxito o fracaso de una película del género de terror; como que a menor número de personajes encerrados en un lugar oscuro, bien ambientado, mejor podrá ser el resultado.

Una buena película de terror necesita, entre otros factores, pocos personajes, buena música, persecuciones y efectos especiales. Si además, se mezclan por mitades la vida real y la fantasía, el producto final será excelente.

No sé si los cineastas del género saben de los sabios cálculos de los científicos británicos del King’s College, pero aparentemente, la ecuación posee algunos elementos a ser considerados. Confieso, como escritor de algún relato de fantasía, misterio y terror, que nunca hasta ahora me había planteado algo parecido a esto para crear las historias. A pesar de la ironía evidente de la fórmula, creo que tiene algunos elementos dignos de ser tenidos en cuenta.

Mientras sonrío con la fórmula de arriba, tiemblo al pensar que ahora somos objeto de algún diabólico plan para controlar el mundo. En estos días tengo la sensación de ser un figurante más en una película del nuevo y exitoso género "económico-catastrofista". Este nuevo género cinematográfico tiene cada vez más figurantes, que son espectadores y víctimas al mismo tiempo.

Parece que alguien estuviera rodando una superproducción destinada a cambiar el mundo. No sé si se llama “Merkozy y la prima de riesgo” o “El déficit, el feo y el malo” o quizás “Por un puñado de euros”. Ni siquiera con una música compuesta por Ennio Morricone se podrá convertir en un éxito: hay demasiados figurantes y damnificados para que lo sea.

Quisiera conocer quién ha ideado tan maquiavélico plan, qué “think tank” de esos que quieren gobernar el mundo está detrás de la manipulación de los mercados, haciendo tambalearse el estado de bienestar y con ello a las democracias, siguiendo alguna oscura fórmula pensada a tal propósito, rodando algo tan nefasto. No sé si tendríamos cuartillas para escribir la fórmula completa o nos bastaría con las gráficas del IBEX, el DAX y el Dow-Jones combinadas a modo de tremor volcánico.

Sobre todo quisiera conocer al guionista y al director. Hasta que no sepamos quiénes están detrás de este monumental tinglado, mandemos a la “prima de riesgo” y demás parientes de vuelta al Frankenstein que las creó.



Bibliografía:

1 Una universidad para los niños. Ulrich Janssen y Ulla Steurnagel Ed. Crítica

viernes, 11 de noviembre de 2011

CUANDO EL TONTO COGE LA LINDE; SE ACABA LA LINDE Y EL TONTO SIGUE

A propósito de la Cultura


No necesito subvenciones, no necesito prebendas, no necesito que Paulino o (González-)Sinde me regalen, me remilguen o me compren. Para escribir sólo necesito la ominosa soledad del orfebre, el aterrador vacío de la hoja en blanco, mis fantasmas y la inspiración que me dan para escribir. Ni siquiera me planteo si lo que hago es cultura. Escribo porque lo necesito tanto como respirar.

Me basta ver amanecer cada día, observar a los seres humanos y meditar sobre las contradicciones entre las que vagamos. Soy un mero “voyeur” que olisquea lo que pasa por sus alrededores, lo miro, lo tomo, lo lamo y lo degluto para después verterlo en algún relato oscuro o conservarlo en salmuera hasta que pueda cocinar algo más apetitoso como una novela.

Hace tiempo que dejé de preocuparme por el destino de lo que escribo. Escribo porque es una estrategia de supervivencia, una mera táctica para sentirme con un hálito de vida a diario.

Siempre escribí, incluso en los tiempos de peor zozobra. Por el camino hay escritos perdidos en discos duros obsoletos, en cuartillas amarillentas y en libretas arrugadas. Tengo tres libros editados y una novela en ciernes, en la que trabajo mientras no la escribo. Me gano el pan como maestro de escuela (a mucha honra) y el vino con la literatura.

Previamente y durante casi una década fui el secretario general de la FETE-UGT en Gran Canaria y casi me desangré, peleando entre las lindes y las lides de la educación, la cultura,  la política y lo sindical. De allí sólo me traje retratos humanos y algunos amigos. Vi traiciones y vilezas, junto a algunos altruistas e idealistas que creían en lo que hacían. Encanecí en esos años, evitando encanallarme, evitando encallarme.

Belén me rescató del naufragio de la buena lid donde estaba, permitiéndome alcanzar la orilla, más allá de la linde. Ahora que se desmorona el estado de bienestar, los políticos cortan los dineros que dedicaban a la cultura, siempre en la linde, siempre al límite. A los creadores de la cultura no les debe importar: ese es su hábitat natural, la selva.

La crisis es buena ocasión para la reflexión en el caos y a mí me gusta la frase de Henry James, escrita en el prefacio de la obra de José Donoso, “El obsceno pájaro de la noche”: “La herencia de aquellos que son capaces de vida intelectual es una indómita selva donde  aúlla el lobo y chilla el obsceno pájaro de la noche.”

Reivindico esa herencia como propia. Además no quiero ser el tonto que sigue empeñado en una linde fantasmagórica. No necesito subvenciones ni paulinos.

lunes, 7 de noviembre de 2011

HORA DE EXPOSICIÓN JUAN CABRERA

AUNQUE LA HORA QUE FIGURA EN LA INVITACIÓN OFICIAL ES LA DE LAS SEIS DE LA TARDE, LA INAUGURACIÓN SERÁ A LAS OCHO DE LA TARDE DE HOY, LUNES 7. LA SALA SÍ QUE ESTARÁ ABIERTA DESDE LAS SEIS. DISCULPEN LAS MOLESTIAS.